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Arturo Toscanini
All Wagner Concert

Selections from
Lohengrin
Tannhäuser
Tristan und Isolde
Die Walküre
Götterdämmerung

NBC Symphony Orchestra
The complete Concert
22. February 1941

Rehearsal Segment
Die Walküre 1947


CD Contents

CD1

RICHARD WAGNER (1813-1883)

1 ‘Lohengrin’ Prelude to Act I 8:51
2 Broadcast commentary 0:11
3 Tannhäuser – Dich, teure Halle 4:10
4 Broadcast commentary 0:12
Die Walküre – Act I, Scene 3
5 – Ein Schwert verhiess mir der Vater 6:53
6 – Der Männer Sippe sass hier im Saal 5:19
7 – Mässig bewegt – Wintersturme wichen dem Wonnemond 9:09
8 – Wehalt heiss’st du furwahr? 4:33
9 Broadcast commentary 0:46
10 ‘Tristan und Isolde’ Prelude 11:39

CD2

Götterdämmerung

1 Prologue: Dawn Music – Duet and Rhine Journey 3:41
2 – Zu neuen Thaten, teurer Helde 8:31
3 – O heilige Götter! hehre Geschlechter! 1:46
4 – Orchesterzwischenspiel (Siegfried’s Rheinfahrt) 6:04
5 Broadcast commentary 0:05
6-7 Siegfried’s Funeral Music – Trauermarsch 12:37
8 Broadcast commentary 0:06
Brünnhilde’s Immolation
9 – Starke Scheite schichtet mir dort 5:13
10 – Wisst’ ihr, wie das ward? 4:27
11 – Mein Erbe nun nehm’ ich zu eigen 3:45
12 – Grane mein Roß! Sei mir gegrßt! 2:57
13 – Orchestral Finale 2:48
14 Broadcast commentary 1:17
15-16 REHEARSAL– Der Männer Sippe; Act 1 finale (orchestra only) – Orchestral Finale 20:18

Reviews for CD 2242-43 - Arturo Toscanini All Wagner


Wagnermania September 2003 - www.wagnermania.com


ARTURO TOSCANINI — Concierto Wagner del 22 de febrero de 1941


Lohengrin, ‘Preludio al Acto 1’; Tannhaüser, ‘Dich, teure Halle’ (Acto 2); La Walkyria, ‘Acto 1 Escena 3’ Tristán e Isolda, ‘Preludio’ (Final de concierto de 1859 escrito por Richard Wagner); El ocaso de los dioses: ‘Amanecer, dúo y viaje de Sigfrido por el Rin’; ‘Música fúnebre’; ‘Inmolación de Brunilda’


Complemento: La Walkyria, Ensayo de orquesta de la Escena 3 del Primer Acto, del 2 ó 3 de abril de 1947, ‘Der Männer Sippe’; Final.


Siegfried, Lauritz Melchior (ten)
Brünnhilde, Helen Traubel (sop)
NBC Symphony Orchestra/Arturo Toscanini
Carnegie Hall, Nueva York, 22 de febrero de 1941
Toscanini Broadcast Legacy Series
GUILD CD 2242/3 [2CDs: 55.02+75.35]


Dirige de un modo completamente diferente al nuestro
pero, a su manera, magnífico.


(Gustav Mahler a Bruno Walter)


Guild ofrece por vez primera el célebre monográfico Wagner completo, respetando el orden de ejecución y los comentarios radiofónicos de Gene Hamilton (1), que Arturo Toscanini y su orquesta de la NBC ofrecieron en el Carnegie Hall de Nueva York el 22 de febrero de 1941. La Escena Tercera del Primer Acto de La Walkyria y ‘Amanecer, dúo y viaje de Sigfrido por el Rin’ de El ocaso de los dioses aparecieron en los volúmenes 52 y 53 (GD60264 y 09026-60304-2) de la magna Toscanini Collection de RCA en 1991 y 1992. El aria de salida de Elisabeth en el Segundo Acto de Tannhäuser, ‘Dich teure Halle’ ha circulado fugazmente en disco pirata (Memories HR 4161/3) pero, salvo error u omisión, el resto es novedad en CD. Inexplicablemente (2), Toscanini y Traubel volvieron a grabar dos días después del concierto, el 24 de febrero, la ‘Escena de la inmolación de Brunilda’, y esta toma de estudio, y no la registrada en vivo fue la que se editó comercialmente y se incorporó a la Toscanini Collection. A la espera de lo que depare la anunciada edición de Los maestros cantores de Nuremberg de Salzburgo 1937 (única grabación completa de una obra escénica de Wagner dirigida por Toscanini), en el sello Andante, que puede hacer historia si el sonido es bueno, este concierto es uno de los pocos testimonios hoy disponibles para evaluar el Wagner de Toscanini, quien en 1884, con 17 años, tocó el violonchelo en una representación de Lohengrin en Parma, en 1895 dirigió en Turín el estreno italiano de El ocaso de los dioses, y en 1930 y 1931 asombró en Bayreuth.


El Preludio I de Lohengrin con que se abrió el programa recibe una de las más finas (¡y lentas!) realizaciones de cuantas se conservan de Toscanini (tres grabaciones de estudio y varias tomas en vivo). Comienza con extraordinaria lentitud y delicadeza, poniendo a prueba a los violines de la NBC. El regular sonido de Guild, inferior a los extraordinarios resultados alcanzados por Seth Winner para RCA en las selecciones del concierto que fueron editadas en la Toscanini Collection, no permite apreciar del todo ese aura, esa magia que el Maestro encontraba en este preludio y que lo deslumbró cuando lo tocó en 1884. Tras un dramático y poderoso clímax, el Preludio concluye entre etéreos pianissimi. Un arco perfecto. El Preludio de Tristán e Isolda arranca con el maestro algo desconcentrado, quizá recordando aún las gloriosas oleadas sonoras procedentes de las gargantas de Traubel y Melchior, lo que propicia algunas vacilaciones de la orquesta. Las cosas se desarrollan más bien rutinariamente hasta 6’44’’, momento en que director y orquesta parecen despertar. No es una gran versión, ni de las mejores de Toscanini (3), pero resulta curiosa porque incorpora el raramente escuchado final de concierto que Richard Wagner compuso en 1859, y que William Youngren, autor de unas magníficas notas (muchos sellos deberían tomar nota) considera “edulcorado”. Yo lo prefiero a la versión habitual, que une la ‘Liebestod’ al Preludio. En concierto, Toscanini solía comenzar la ‘Música fúnebre de Sigfrido’ con la música que acompaña las últimas palabras del agonizante Sigfrido (“Brünnhilde! Heilige Braut!”), 46 compases antes de los golpes de timbal (4’19’’) y los ominosos arpegios ascendentes y descendentes de violonchelos y contrabajos. Es una lástima que con Melchior a mano se optase por tocar la parte orquestal, prescindiendo de la voz del tenor. Aquí hay elevadas dosis de tensión y precisión rítmica, una de las obsesiones del Maestro, pero no se alcanza la grandeza de la grabación de estudio de 1952 (BMG-RCA 74321-59482), una lectura intensa, dramática, de amplio aliento (más de 40 segundos más larga que la que aquí se comenta), una de las grandes grabaciones toscaninianas, que pone sordina a la común creencia de que, con la edad, el Maestro se volvió más brusco y favoreció los tempi más vivos. En el concierto de 1941 hubo también alguna ligera imprecisión, lo que motivó que orquesta y director registraran de nuevo la pieza en estudio el 14 de mayo de 1941, grabación que sí recibió la aprobación de Toscanini para su comercialización (BMG-RCA 09026-60304-2).


Mayor interés presentan las selecciones vocales. Era la tercera vez en cuatro temporadas al frente de la orquesta de la NBC que Toscanini programaba un monográfico Wagner. El 5 de marzo de 1938 (primera temporada), y el 25 de febrero de 1939 (segunda temporada) ofreció piezas orquestales. Para esta ocasión el maestro parmesano contó con la colaboración de dos solistas de lujo: Lauritz Melchior, el mejor tenor heroico de todos los tiempos, y Helen Traubel, que poco después se convertiría en la primera soprano wagneriana de la MET tras la marcha de Kirsten Flagstad a Europa y la enfermedad de Marjorie Lawrence.


Helen Traubel puede parecer una Elisabeth demasiado opulenta para los tiempos actuales, en los que sopranos talla 40-42 que otrora harían Susannas y Nannettas (¡y gracias!) incorporan papeles wagnerianos de peso a su repertorio sin tener siquiera las notas, no hablemos del volumen vocal y la resistencia requeridos. La soprano de San Luis canta un excepcional ‘Dich teure Halle’, en el que hay alegría e introspección, fraseo exquisito, todo servido con la hermosísima, radiante voz de una soprano injustamente infravalorada. Esto es auténtico bel canto wagneriano. El acompañamiento del septuagenario maestro es vital y flexible. Atención a ese trémolo de cuerdas (3’33’’) que prepara el final.


Una vez abandonó los teatros de ópera, el fragmento no puramente orquestal de una obra de Wagner que Toscanini dirigió más veces en concierto fue la Escena Tercera del Primer Acto de La Walkyria. Dos veces la interpretó con la Filarmónica de Nueva York: en 1932 (con Paul Althouse y Elsa Ansen), 1934 (Paul Althouse y Gertrude Kapell). Tres con la NBC: esta que nos ocupa de 1941, en 1947 y 1949 (ambos con Set Svanholm y Rose Bampton). A sus cincuenta años Melchior está espléndido de voz, con un registro heroico inigualable, medias voces firmes, bien controladas, perfecto legato y dicción impecable. Toscanini no toleraba los alardes exhibicionistas de Melchior (4); así, sus dos ‘Wälse!’ le duran 7 y 6 segundos. El tenor danés se pliega a la férrea batuta, y se muestra más disciplinado que en otras ocasiones en el “Winterstürme” (CD 1, pista 7). En el segmento final, a partir de “Siegmund heiß ich”, Toscanini imprime un tempo infernal, trepidante, reflejo de la excitación del momento, pero que ahogaría a cualquier otro tenor. Melchior sale airoso, y aunque no ataca correctamente el terrible “Wälsungen-Blut” final, corrige sobre la marcha y resuelve eficazmente. Esta grabación es el único testimonio de la Siglinda de Traubel. Más Brunilda que Siglinda, como gran artista que era logra una convincente caracterización de la welsunga, muy expresiva. En “Der Männer Sippe” (pista 6) alterna el lirismo con las explosiones de júbilo y prodigiosas medias voces. Cuando suelta la voz, sale el sol, pero también es capaz de recogerla en un hilo, como después de “bis zum Heft haftet es drin” (CD 1, pista 6, 1’53’’). La técnica de Traubel es portentosa. En “O laß in Nähe / zu dir mich neigen” (pista 7, 4’45’’) se muestra delicada, femenina, frágil, y cierra esos versos con un hermoso filado sobre “zwingt” en “und so süß die Sinne mir zwingt”.


Durante su etapa norteamericana, Toscanini interpretó en numerosas ocasiones (y lo grabó tres veces) un arreglo propio de ‘Amanecer y viaje de Sigfrido por el Rin’, del Prólogo de El ocaso de los dioses, que elimina el dúo. Esta es la única vez que dirigió el fragmento completo, dúo incluido. El ‘Amanecer’ (CD 2, pista 1), interludio orquestal entre la escena de las Nornas y el dúo, recibe aquí la interpretación más lenta de cuantas se conocen de Toscanini. El dúo es sensacional. Traubel frasea con nobleza y, sobre todo, con naturalidad: el canto parece su lenguaje materno, todo parece fluido y espontáneo. Melchior es un Sigfrido fogoso. En la parte final del dúo, desde “O heilige Götter!” ambos están pletóricos. La soprano ataca con miedo (Traubel siempre temía el Do agudo) el último “Heil!” y tiene que acortarlo, lo que desluce ligeramente el final. El ‘Viaje de Sigfrido por el Rin’ está animado de mucho impulso, más por la claridad de articulación y la transparencia de la orquesta toscaniniana que por el tempo en sí mismo. Toscanini se muestra en todo momento atento a la precisión rítmica, y su estilo, comparado con el de los maestros alemanes de la dirección puede resultar poco flexible, metronómico. Algunos ataques resultan secos en exceso. En otros momentos la dirección es de un lirismo exquisito (pista 2, 4’08’’ a 5’00’’). El Maestro emplea el final de concierto de Engelbert Humperdink, que este firmante considera de un gusto pésimo. La orquesta es disciplinada, pero en ningún momento parece de primera fila. Sólo a partir de 1950 comenzó a sonar como una orquesta de gran categoría, de sonido refinado y con empaste.


La escena de la Inmolación de Brunilda es lo mejor del concierto, una de las más grandes jamás grabadas (5). Además de cantar maravillosamente, aquí sobresale ante todo la capacidad de penetración vocal de Traubel en los personajes, todo un prodigio. Nótese la expresividad de los versos “lautrer als Er / leibte kein Andrer” (pista 9, 4’21’’) y la explosión subsiguiente. En la pista 10, comienza con un “Wißt ihr, wie das ward?” a media voz, con un halo de misterio que poco a poco se torna en desafío. Toscanini acompaña a la perfección, con un poderoso crescendo hasta 1’48’’. El pasaje desde “Alles, Alles, Alles weiß ich” (2’28’’) hasta “Ruhe, ruhe, du Gott!” es sublime; cantante y director están a la altura del momento, de la revelación, del fin necesario deseado por Wotan, y cuyo sentido al fin comprende Brunilda. Cuando menciona a los cuervos de Wotan la orquesta parece entonar las últimas campanadas. El final es grandioso. En su última aparición, el motivo de la redención irrumpe con gran serenidad y lirismo.


Como complemento, Guild ha tenido el acierto de incluir 20 minutos de ensayos orquestales de la Tercera Escena del Primer Acto de La Walkyria, con excelente sonido. Durante la preparación del concierto del 6 de abril de 1947 (Preludio y ‘Encantamientos del Viernes Santo’ de Parsifal y Tercera Escena del Primer Acto de La Walkyria, con Set Svanholm y Rose Bampton) se grabaron tres horas y media de ensayos de los días 2 y 3. En 1990 el sello Myto editó un álbum impagable de dos CDs (2 MCD 903.16), con más de dos horas de ensayos, con y sin cantantes, y el ensayo general completo del día 5. Los fragmentos ofrecidos por Guild, correspondientes a “Der Männer Sippe” (desde poco antes de “O fänd’ ich ihn heut’” hasta el “Winterstürme”) y el final (desde que Sigmundo extrae la espada del tronco) no fueron incluidos en el álbum de Myto. Aún sin entender todos los comentarios del director, en una mezcla de inglés e italiano con fuerte acento de Parma, contemplamos como, entre risas, gritos, broncas y arranques de furia (“Corpo del vostro Dio!”), Toscanini va moldeando el sonido de su orquesta, reajustando continuamente tempo y dinámicas. La ausencia de voces permite apreciar la complejidad y riqueza de la orquestación wagneriana, además de servir para una improvisada sesión de karaoke. El único que canta es el Maestro, que con ochenta años cumplidos desborda vitalidad, y lo canta todo, con su característica voz quebrada.


El comentario que encabeza la reseña se refería, claro, a Arturo Toscanini, en concreto a la impresión de Mahler tras presenciar una función de Tristán e Isolda en Nueva York en 1909. Con los discos de la Toscanini Collection de RCA descatalogados y convertidos en objeto de coleccionista, y el álbum doble de la fallida serie Immortal Toscanini (BMG-RCA 74321-59482) de difícil localización, este álbum que ahora ofrece Guild con sonido variable pero bastante aceptable es el mejor modo de acercarse al Wagner de este genial y controvertido (6) director, que dirigía “diferente”, favoreciendo las texturas transparentes frente a las densidades que suelen asociarse con este repertorio, con un instinto dramático y un dinamismo extraordinarios. A la espera de que Diverdi se decida a importarlo y distribuirlo en nuestro país, puede adquirirse directamente a través de la web del sello Guild (www.guildmusic.com), donde se pueden escuchar algunos fragmentos. También puede adquirirse a través de tiendas que operan en internet, como www.jpc.de. Sería también deseable que algún sello reeditase el último concierto del Maestro (7), su despedida como músico en activo tras una carrera de sesenta y ocho años, celebrado el 4 de abril de 1954. Si bien debido a la tensión del momento los resultados artísticos fueron inferiores a los de otras ocasiones, la grabación esteorofónica, de gran calidad técnica para la época, permite disfrutar del “sonido Toscanini”, famoso en su época, y no siempre llevado correctamente al disco.


Miguel A. Gonzalez-Barrio


Music Web Monday September 01 03


Richard WAGNER (1813-1883)
Lohengrin (1850) – Prelude to Act 1 [8’51]. Tannhäuser (1845) – Dich, teure Halle [4’10]. Die Walküre (1870) – Act 1, Scene 3 [25’54]. Götterdämmerung (1876) – Dawn, Duet and Rhine Journey [20’02]; Siegfried’s Funeral March [12’37]; Brünnhilde’s Immolation [19’10]. Rehearsal Sequence: Die Walküre - Der Männe Sippe (orchestra only [8’56]); Orchestral Finale [11’22].
Lauritz Melchior (tenor); Helen Traubel (soprano); NBC Symphony Orchestra/Arturo Toscanini.
Broadcast performance on February 22nd, 1941 (Rehearsal Sequence, 1947). ADD
GUILD HISTORICAL TOSCANINI BROADCAST LEGACY CD2242/3 [130’20: 54’54 + 75’26]


This is a fascinating product, with excellent and informed accompanying notes by William Youngren, who refers conscientiously to other extant recorded alternatives left by the maestro (he also almost provides a review of the present performances). Even broadcast commentaries are kept to a minimum, and the first disc starts straight into a tender account of the Lohengrin Act 1 Prelude. Here is an example of Toscanini the structuralist, keeping the orchestra within piano for an extended period with miraculous control and conveying a compelling religiosity, working hypnotically towards the climax (which does, admittedly, threaten to distort). This Prelude will always challenge an orchestra, especially at the very opening of a concert, and the NBC strings acquit themselves luminously.


Helen Traubel joins the NBC forces for ‘Dich, teure Halle’ from Tannhäuser. Robert Farr, in his review of this product, provides excellent background for this singer. Suffice it for me to say that one is left in no doubt of Traubel’s resolve, nor of the orchestra’s excellence (the Toscaninian drilling of the strings obviously paying rich dividends). This excerpt functions as an excellent entrée to the meat course of the first disc, Act 1 Scene 3 of Walküre, a near half-hour segment (the late-comers referred to in the broadcast commentary should feel appropriately shamed, for they missed a treat!).


Traubel is joined by the 50 year old Lauritz Melchior for the final 26 minutes of Walküre Act 1 (beginning the orchestral passage preceding ‘Ein Schwert verhiess mir der Vater’). Melchior is wonderfully strong throughout his register, completely immersed in his role as hero; Traubel is consistently gripping. As with Melchior, her voice encompasses the wide range Wagner asks for with ease and has all of the requisite strength (try her entry at ‘Du bist der Lenz’, or her naming of her companion as ‘Siegmund’). But it is Toscanini who provides the thread that binds it all together, dragging the listener in.


Which is not to say he does not get carried away in the heat of the moment. Melchior does not (or is not allowed to) dwell on the first cry of ‘Wälse’ and as the music hurtles onwards, words can count for very little (blink and you miss Traubel’s ‘So bist du ein Wälsung’). A similar situation arises at Melchior’s cry of ‘zu mir’ immediately preceding the sword-extraction. A pity also that Traubel seems closer to the microphone than Melchior at the end (‘Braut und Schwester’ emerges distanced and muffled).


The Tristan Prelude is imbued with a seemingly unstoppable momentum as it moves inexorably towards its climax. Its ending might initially strike the listener as puzzling: Toscanini uses the perfunctory 1859 concert ending rather than having the two pizzicato cello and bass notes lead into the Verklärung. This leaves a curiously incomplete, insubstantial feel, especially as in the present Guild issue this piece closes the first disc.


The second disc consists primarily of Götterdämmerung excerpts. Concentration is the keyword here, which coupled with Toscanini’s interpretative security makes for a winning combination. A powerful force runs through the Funeral March and the orchestra seems positively alight in the Immolation. Traubel seems less internally illuminated, however. She seems to be saving herself for the high notes, and her ‘Edra impression’ (‘Alles weiss ich’) is superficial and unconvincing.


The 1947 rehearsal sequence is an interesting addendum. Toscanini, alone with his orchestra, is intense and passionate. It is worth hearing the first excerpt just to hear him croak and groan his way through the missing vocal lines. Not to mention his echt-Italinate pronunciation of ‘Rehearsal Number 6’, with ‘number’ emerging as the result of some ‘Google’ search decades before its time (‘Noooooooooooomber 6’, he says).


The second excerpt contains one of his famous outbursts (read ‘tantrums’): ‘Why don’t you play before? Tell me why! I am not stupid …’. Does anyone dare to talk to an orchestra like this these days, I wonder?.


Rewarding listening, then. This is a valuable document, well worth acquiring.


Colin Clarke


MusicWeb Thursday June 19 03


Richard WAGNER (1813-1883)
Lohengrin,‘Prelude to Act 1’
Tannhaüser, ‘Dich, teure Halle’ (Act 2)
Die Walküre, ‘Act 1 Scene 3’
Tristan und Isolde, ‘Prelude’
Götterdämmerung: ‘Dawn, Duet and Rhine Journey’; ‘Siegfried’s Funeral March’; ‘Brünnhilde’s Immolation’
Die Walküre, Rehearsal of Act 1 Scene 3, ‘Der Manner Sippe’; Orchestral Finale
Siegfried, Lauritz Melchior (ten)
Brünnhilde, Helen Traubel (sop)
NBC Symphony Orchestra/Arturo Toscanini
Recorded 22 February 1941 (except rehearsal, recorded April 1947)
Toscanini Broadcast Legacy Series
GUILD CD 2242/3 [2CDs: 55.02+75.35]


Guild claims this to be the first time the complete performance of this concert has been available commercially. As a bonus, 20 minutes from an April 1947 rehearsal of Act 1 scene 3 of Die Walküre are added. Toscanini rehearsals were renowned and always worth listening to, if only for the excitement of wondering if one of his famous ‘explosions’ might be included!


Toscanini’s conducting of Wagner was inclined to divide contemporary critics and has continued to do so, with the ‘anti’ faction contending that his interpretations were too ‘Italianate’ and not sufficiently architectural. Certainly the opening Lohengrin Prelude ‘CD1 tr.1’ is in no way sensuously melodic in interpretation. The conductor builds from a very slow start, where the violins do well to hold the legato line, to a climax at around 6 mins, declining to the softest of finishes; certainly architectural structuring to my ears. However, the matter of Toscanini and tempi is more contentious. In a long and informed essay in the booklet, William Youngren discusses the variety of tempi the conductor adopted in different performances of a Wagner work. He analyses three performances of the Lohengrin Prelude, finding the one included here ‘as slow and spacious as the 1936 performance but as dramatic and lyrical as that of the 1941’ (available on Naxos Historical and RCA/BMG respectively). Youngren expresses disappointment with the ‘Tristan’ Prelude, ‘CD1 tr.10’, and certainly the performance is somewhat flat, perhaps a reaction to the vocal items that had gone just before (in that respect I assume the recording is sequenced as the original concert).


I suspect that it will be the vocal items that will draw potential purchasers, particularly the presence of Helen Traubel and Lauritz Melchior. Traubel, American by birth, gained greatly by the polio that afflicted Marjorie Lawrence in 1941 and Flagstad’s retirement from the ‘Met’ the same year, the two having shared the heavy Wagnerian soprano roles at that theatre for the previous 6 years. Born in 1899, Traubel remained the leading Wagnerian soprano at the ‘Met’ until 1953 when she fell out with Rudolf Bing, the austere chief there, about her cabaret appearances! Her Wagnerian credentials are clearly set out in ‘Dich, teure Halle’, Elisabeth’s aria from Act 2 of Tannhaüser, ‘CD1 tr.3’, when she starts appropriately joyously with clear declamation and full tone before becoming more introspective. In the final scene from Act 1 of ‘Die Walküre’, she is joined by the 50-year-old Melchior, renowned as perhaps the greatest ‘heldentenor’ ever. His strong voice, with light baritonal overtones, encompasses every demand that Wagner makes in this highly dramatic scene as the singers are matched by Toscanini’s grasp of the drama. Wagner enthusiasts will enjoy comparing this performance with that conducted by Leinsdorf on December 6th 1941 with the same duo (Naxos Historical).


The second CD continues where the Die Walküre finished, in terms of quality of performance as well as operatic sequence, as we move to Götterdämmerung; the two singers matching each other for dramatic thrust. Toscanini gives them time to phrase, but without any loss of dramatic intensity. ‘Brünnhilde’s Immolation’, trs.9-13, allows direct comparison with Flagstad on Guild’s recent ‘Dream Cycle’ issue of the opera. Traubel may not be the Norwegian’s equal, but who except Nilsson has bettered her since?


Whatever one’s view of Toscanini and Wagner, every lover of the composer’s work will want these well recorded discs, not merely to enjoy for their own sake, but to compare, contrast, and use to argue their particular viewpoint as to the conductor’s interpretation of the composer’s work.


Robert J. Farr



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